27 oct 2010

Hazle cosquillas a tu corazón...

Ha llegado el momento de retomar nuestra historia, de darnos un abrazo y tomarnos un par de cervezas, espero me hayan extrañado al menos la mitad de la falta que me hicieron ustedes a mi... Salud por eso...
Debo decirles que en estos días de ausencia hubo un hecho que hizo saltar a mi cara el valor de la bondad, ese aspecto de aquellos seres con tendencia a hacer el bien que en la sociedad de este siglo cada vez está más cerca de la extinción.

La filosofía considera al bien como el valor agregado a la acción de una persona. Dudo que exista un acto mejor calificado que el "favor", hacer un favor puede cambiar la vida de alguien, si todas las personas hicieran una buena acción al día seguramente el mundo fuese otro.

Ahora bien.. Qué pasa cuando eres tú quien necesita de ti mismo?... Por qué es tan difícil hacerte un favor?.. piénsenlo, hay cosas que nadie puede hacer por nosotros... solo tú puedes ayudarte y tienes el poder en tus manos. Por qué fumas? Por qué bebes? sabes que hace daño pero no haces nada al respecto, nadie puede dejarlo por ti. No me malentiendan, no soy un monje, no tengo nada contra los vicios mientras puedas controlarlos... lo que quiero decir es que hay cosas que solo tú puedes resolver... 

A veces en la vida nos encontramos con personas que se convierten en un verdadero vicio y, como ya les dije, eso está muy bien hasta que pierdes el control de la situación. Esas personas que te hacen ser algo que no eres o no quieres volver a ser, esas que tú sabes que no te hacen alguien mejor, el tipo de personas que te lastiman y ni voltean para ver el daño. Para nuestro desespero suelen ser las más difíciles de superar... Sé cuan arduo y delicado puede llegar a ser pero también sé que tienes la fuerza para lograrlo.

Aleja las personas que traen malas energías a tu vida. No vale la pena cargar con un peso extra en tus hombros, ya la vida es bastante complicada como para agregarle más picante... Como dice aquel sabio "no insistas en lo que hace daño"... Y para terminar háganme un favor: corran la voz, el llanto pasó de moda...
Sólo se permite sonreir... o eso haría yo...